El lado oscuro de la gestión del Deportivo de La Coruña

Si uno lee la página web del Deportivo de La Coruña parece encontrarse con el equipo perfecto. Por una parte es propiedad de los aficionados sin depender de ningún millonario sugar daddy:
“Los accionistas del Deportivo son la base del club tras la modélica transformación de la entidad en Sociedad Anónima realizada por la Junta Directiva en el año 1992, quien llevó a cabo el proceso de conversión de una manera ejemplar y sin precedentes en la historia del fútbol español, confeccionando unas participaciones accionariales en las que se primaba a los pequeños accionistas frente a los grandes. La pretensión del Presidente y su Consejo de Administración ha sido conservar el espíritu de Club que siempre ha presidido al Deportivo de La Coruña. En este sentido, la experiencia del fútbol español indica que el criterio seguido ha venido a ser el más acertado, y eso se demuestra día a día. La dispersión del capital social del Deportivo es un hecho llamativo. En la actualidad de los más de 20.000 accionistas de la entidad, el 92 % tienen de 1 a 5 acciones ( la mayor parte de ellos poseen dos acciones); el 7 % son propietarios de 6 a 15 acciones, aproximadamente el 1 % disponen de entre 16 y 140 acciones y tan sólo el 0,03% tienen más de 140 acciones.”
 Además estaríamos ante un equipo saneado que reparte sus beneficios entre los aficionados-accionistas:
“En los inicios de la temporada 95-96 el Deportivo destacó en el panorama futbolístico al anunciar el reparto de beneficios entre sus accionistas, convirtiéndose en el primer club de España que reparte beneficios figuradamente, para lo que en eso momento se descontaron 500 pesetas por acción a la hora de retirar el abono de la temporada. Desde su constitución en Sociedad Anónima ha reportado a sus accionistas otras ventajas, como ejemplo representativo, los accionistas que pagaron 20.000 Ptas. por dos acciones, al cabo de cuatro años ahorraron 40.000 Ptas. en los abonos de la temporada, es decir, le salieron gratis las acciones y ganaron 20.000 Ptas.”

Pero existen varios agujeros negros en la gestión del equipo coruñes:
  1. El equipo ha incumplido en varios ejercicios la obligación de depositar las cuentas en el Registro Mercantil. Una obligación común a todas las empresas del país pero que resulta aún más inexplicable su incumplimiento si suponemos que una Sociedad Anónima Deportiva está supervisada por diferentes organismos como la LFP o el CSD. Pero poco podemos esperar de las labores de control de dichos estamentos cuando hace unas semanas conocíamos que el Depor había incumplido un año más el plazo para enviar las cuentas al CSD. Si no se producen sanciones ante infracciones tan objetivas, ¿qué podemos esperar del control financiero?
  2. La inhabilitación de un auditor es una sanción muy grave que en muy escasas ocasiones se produce. El Deportivo tiene el triste mérito de haber visto como se inhabilitaba a su auditor del ejercicio 2005-2006 por afirmar que las cuentas del equipo reflejan la imagen fiel de la sociedad cuando una inspección del Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC) mostraba lo contrario. Los errores fueron varios. Se incluyó como ingreso la supuesta revalorización del estadio de Riazor cuando los bienes del equipo se tiene que valorar al precio de adquisición y cuando ni siquiera el estadio es propiedad de la SAD. Asimismo la información era demasiado limitada por lo que no se desglosaban las deudas ni se detallaba por qué había descendido el importe del capital social.
  3. Los auditores de las últimas cuentas anuales parecen no querer repetir los errores de sus antecesores y han expresado que no pueden emitir una opinión dada la falta de información sobre las situación real del Deportivo de La Coruña. Por tanto se trata de unas cuentas que no reflejan una imagen fiel de la situación del equipo. Si alguien supervisara los equipos de fútbol de manera efectiva y real, en vez de manera nominal, no debería aceptar este hecho y obligar al equipo gallego a volver a elaborar las cuentas. Se trata de un requisito mínimo si se quiere proteger la pequeño accionista del fútbol e implantar un verdadero juego limpio financiero.
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Comentarios

  1. Lo curioso es que no presenten cuentas a nadie y en cambio cuelguen en su web el balance y la cuenta de P y G. ¿Lo de los 18 millones en el activo por jugar en primera lo recogerá el informe de auditoría?

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  2. Hay que agradecer que cuelguen sus cuentas en la página web. Es justo reconocerlo. Resulta inaudito que no lo hagan todos los equipos. Aunque para tener la información completa debería colgar la memoria y el informe auditoria que es lo que le están solicitando desde los diferentes organismos.

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  3. Un post muy interesante. Soy socio y accionista del Deportivo y puedo confirmar que la informacion que se nos facilita anualmente es minima. Somos un club "obstruccionista". Un ejemplo, en las juntas de accionistas hay dos urnas ¿Sabeis cuales? SI y ABSTENCION. No es posible votar en contra.

    Aun así, con lo enemigos que tenemos en nuestra propia ciudad, nadie cuestiona el poder de Lendoiro porque sin el se echarian encima del club como lobos hambrientos.

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  4. Habrá que tomarse con humor la divertida anécdota de las dos urnas en las juntas del Deportivo.

    Un saludo,

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