Beckham se gana el sueldo
Greg Mankiw nos recuerda que el salario guarda relación valor del producto marginal. El deporte universitario norteamericano supone un importante fuente de ingresos mediante derechos de televisión, donaciones o aumento de la reputación académica. Todo gracias a un nivel de seguimiento por parte de los aficionados al nivel de los deportes profesionales.
Valdano afirmaba que en el fútbol ocurría al revés que en cualquier empresa. Los empleados son los más que cobran. Los mandos intermedios o entrenadores cobran menos que los jugadores pero más que los presidentes, quienes llegan a no tener ninguna retribución. En el caso de las competiciones universitarias, los jugadores son amateur y no cobran ninguna retribución (aparte de las becas), por lo que son los entrenadores los que se benefician de toda la fuente de dinero que genera el deporte.
Los deportistas que más cobran cada vez cobran más a costa de que los deportistas que menos cobran cada vez cobran menos. Esto es debido a que gracias a la tecnología, como los nuevos canales de televisión, el público puede acceder a ver a los mejores profesionales. Si antiguamente los aficionados sólo podían ver el deporte que se realizaba en instalaciones próximas a su domicilio, ahora puede ver a través de la televisión a los mejores a través de la televisión aunque disputen los partidos en un país lejano. Por esa razón ahora los campos de fútbol regional están vacíos y la premier es un éxito de audiencia en nuestro país.
Esto no significa que los consumidores valoren más el trabajo de los deportistas que, por ejemplo, los médicos. La gente está dispuesto a pagar más por un buen médico para que le opere que a un futbolista por jugar un partido. La cuestión es que al médico sólo le paga el cliente al que opera mientras que al futbolista le paga multitud de personas: los que asisten a los estadios, los que pagan por el pay per view, los que ven los anuncios en las televisiones que lo retransmiten, los que compran las camisetas,... Cada uno hace una pequeña aportación pero sumados significan una fortuna.
La productividad del trabajo también se utiliza en ocasiones para justificar los altos sueldos de los directivos de las grandes empresas. Pero esa cuestión plantea más dudas. Por el contrario en el caso de deportistas existen estudios como el que muestra el incremento de ingresos en taquilla (a los que habría que añadir los de publicidad) obtenida por el LA Galaxy con la contratación de Beckham, El jugador inglés no es el mejor jugador del mundo pero sí el que más cobra y aún así es rentable para su equipo.
Hola Luis Carlos,
ResponderEliminarEste es un tema que llama mucho mi atención precisamente por las críticas que muchas personas hacen sobre las "altas ganancias injustificadas" de deportistas, actores y otros profesionales de "alto nivel".
Creo que resumiste muy bien el meollo del asunto al resaltar que el salario guarda relación con el valor del producto marginal, porque eso es exactamente lo que muchas personas no ven: ven que individualmente no están recibiendo un valor equivalente al valor que un futbolista reciba en billetes y eso parece ser injusto.
Muy buen blog. Saludos.
Gracias Víctor,
ResponderEliminarEn la mayoría de casos, el sueldo de los futbolistas está justificado por el valor que producen. Hay otros trabajos en donde también es fácil ver esa relación como en el caso de los vendedores de coches de un concesionario. Por el contrario en otras situaciones es mucho más difícil de detectar esa creación de valor por lo que algunos trabajadores perciben un menor rendimiento del que le correspondería y otros, como en el caso citado de altos directivos, reciben una retribución mayor a la que le correspondería.